La cubrición se basa en la protección que nos proporcionan los árboles, componiendo un filtro colorido que permite la entrada de luz natural a su interior. Para conseguir tal efecto, se cubrirán los pórticos con planchas de policarbonato de distintos tonos buscando una mayor o menor densidad de color. Se busca crear un espacio de fantasía que sirva de marco para la imaginación.
La ikastola, edificio y cubrición del área de recreo, formarán un conjunto compositivo único potenciando la característica fachada colorida del edificio. Los distintos tonos de verde buscan, además de controlar el flujo de luz natural al interior de la zona de recreo, una mayor mimetización con el entorno, rodeado de verdes campos y conjuntos de árboles.